El estilo cinematográfico de Quentin Tarantino
Quentin Tarantino es un director y escritor con un estilo cinematográfico muy particular. Sus películas no pueden ser catalogadas como pertenecientes a un género específico, debido a la diversidad de elementos que estas incluyen.
Sus personajes tienden a ser realistas, dentro de lo colorido o exagerado que a veces puede parecer su cine. Este realizador presta mucha atención a las vivencias y experiencias de cada personaje, aun si estas no se hacen explícitas en la producción final.
Ávido escritor, cinéfilo y una enciclopedia del cine, Tarantino tiene una forma de crear historias, con un aire conocido y algo de sorpresa. Un toque de humor, conversaciones casuales, secuencias no lineales, y préstamos de muchos géneros, hacen de este director uno de los más sobresalientes en el cine (o al menos, uno que no deja a casi nadie indiferente).
A continuación, se presentan algunos de los principales elementos que conforman el estilo cinematográfico de Quentin Tarantino.
Lenguaje visual: el estilo del cine de Tarantino
El lenguaje visual de Quentin Tarantino abarca una gran variedad de estilos en el uso del espacio. Sin embargo, aun si el encuadre y el montaje de los planos es variable, existen ciertos elementos que se repiten a lo largo de sus películas.
Plano contrapicado dentro del maletero de un coche
El ángulo utilizado en el plano contrapicado es un plano recurrente en la filmografía de Tarantino. Este plano permite observar la acción desde la perspectiva del personaje que se encuentra dentro de un maletero. La intención es la de crear un sentimiento de dominio, el cual es ejercido por el personaje que observa a la cámara.
Tarantino consigue que la audiencia se sienta cerca de la acción y establezca contacto directo con lo que el personaje vive y las emociones de las partes involucradas. El plano contrapicado es una de sus marcas personales, incitando la claustrofobia y mostrando cuál es el lugar que ocupa cada personaje en un momento específico.
Esta técnica se utiliza para contar a la audiencia que quien se encuentra en el maletero tiene algún valor para la persona que está fuera. Por ejemplo, un personaje coloca a otro dentro de una cajuela para llevarle a algún lugar, con el fin de sacarle información y, luego, eliminarle.
Plano contrapicado desde la perspectiva de un personaje
Este plano es igual al anterior, con la diferencia de que la cámara no se encuentra dentro de una cajuela, sino simplemente en un ángulo bajo, inferior a la vista de uno o más personajes.
Se caracteriza también porque el destino del personaje que se encuentra en el suelo pende de un hilo.
Uso del snap zoom (zoom rápido)
Un zoom se refiere simplemente al acercamiento (o alejamiento) que se consigue con el objetivo de una cámara, mientras esta permanece fija (en la toma el acercamiento proviene del objetivo). Un zoom rápido es conocido como crash zoom o snap zoom, y se caracteriza por que el movimiento del zoom es súbito.
Tarantino es un cineasta que gusta homenajear el cine que admira en sus películas. El empleo del zoom es una forma de despertar el aire de nostalgia de los westerns (películas de vaqueros), así como de los filmes clásicos de kung fu. Además, esta técnica transmite la idea de que hay algo riesgo y que las apuestas son altas, lo que aumenta la tensión en una escena.
A nivel práctico, el snap zoom llama a la audiencia y le informa que lo que sucede en la escena es importante, como al introducir un personaje clave, el preámbulo y desarrollo de un duelo, o la llegada de una amenaza, entre otras cosas.
El movimiento utilizado por el snap zoom de Tarantino cubre varios planos, desde el plano general corto hacia el primerísimo plano, y viceversa.
La fascinación de Tarantino por los pies
No es un secreto que al director le gusta enfatizar los pies de una forma sugestiva. Casi todas las películas de Tarantino incluyen algún momento en el que los pies de un personaje (generalmente de una mujer) son el motivo principal de la composición.
El Mexican standoff
El Mexican standoff, traducido como ‘duelo mexicano’ o ‘punto muerto mexicano’, se refiere a una situación en la que hay dos o más rivales con fuerzas similares, amenazándose entre sí. Es una posición estratégica en la que, en apariencia, ninguna de las partes involucradas se encuentra en ventaja.
Cuando hay un Mexican standoff, no es posible saber quién iniciará la acción, ni tampoco quién sobrevivirá, una vez se haya dado el primer disparo.
Tarantino utiliza este elemento para crear un aire de tensión extrema entre sus personajes y es muy común que esté presente en sus películas. Su inspiración proviene del spaghetti western, específicamente del filme El Bueno, el malo y el feo (1966), de Sergio Leone.
El género entre los géneros de Tarantino
Tarantino no tiene un género. Mejor dicho, Tarantino no cabe en un género. Tarantino construye un género, de varios géneros.
Para este cineasta es justificado “robar de todas las películas que se han hecho, ya que grandes artistas roban, no solo hacen homenajes”. Sin embargo, aquí “robar” no es simplemente copiar, sino crear un estilo propio de varios aspectos que otros realizadores han introducido en el cine.
La filmografía de Tarantino está llena de elementos del cine negro (film noir), spaghetti westerns, thriller criminal, toques de humor negro, gore, acción, tragicomedia, cine de artes marciales, blaxploitation, sexploitation, la estética visual y musical de los años 60 y 70, etc. En fin, sus filmes provienen de mil lugares y mundos cinematográficos.
En muchas ocasiones, Tarantino hace un collage de elementos de varios géneros en un solo filme. Por ejemplo, en Kill Bill (ambas partes), estilos clásicos, como el cine de artes marciales y el spaghetti western, están presentes en la gran mayoría de las escenas.
Influencias en el cine de Tarantino
Tarantino, antes de ser un escritor-director, es un cinéfilo. Va más allá del homenaje a una película o género, haciendo propios los elementos que más gusta de aquello que ha visto.
Desde niño, Tarantino era un amante del cine y dedicó gran parte de su tiempo a crear historias. De joven trabajó en Video Archives, una tienda de alquiler de videos en la década de los 80, recopilando una gran cantidad de conocimiento sobre miles de filmes, de orígenes diversos.
Estas influencias quedan plasmadas en su cine. Por ejemplo, en Pulp Fiction se refleja el estilo de la Nueva ola francesa (Nouvelle Vague) de la década de 1950. La historia de Reservoir Dogs se basa en el filme Ciudad en llamas (City on Fire, 1987) de Ringo Lam. Jackie Brown estuvo más que inspirada en el cinema del blaxploitation, siendo la actriz principal, Pam Grier, uno de los íconos y legendas de aquel cine.
En ambas partes de Kill Bill hay una marcada influencia en el cine de artes marciales, tanto de samuráis como del cinema de kung fu, clásico de las décadas de los años 60 y 70.
Son muchas las películas que han influenciado de una forma u otra el estilo cinematográfico de Quentin Tarantino, ya sea a nivel de su argumento, escenas, acciones, personajes, y un largo etc. A continuación, se pueden apreciar algunas películas y directores, cuya influencia es visible en el estilo de Tarantino:
- Doce del patíbulo (The Dirty Dozen, 1967), de Robert Aldrich: Bastardos sin Gloria.
- Juego de la muerte (Game of Death, 1979), de Bruce Lee y Rober Clouse: Kill Bill Vol. I.
- La cosa de otro mundo (The Thing, 1982), de John Carpenter: Los ocho más odiados.
- Escape sangriento (Foxy Brown, 1974), de Jack Hill: Jackie Brown.
- Banda aparte (Bande à part, 1964), de Jean-Luc Goddard: Pulp Fiction.
- El bueno, el malo y el feo (The Good, the Bad and the Ugly, 1966), de Sergio Leone: casi toda la filmografía de Tarantino.
- Casta de malditos (The Killing, 1956), de Stanley Kubrick: Perros de reserva.
- Ciudad en llamas (City on Fire, 1987), de Ringo Lam: Perros de reserva.
- Amenaza final II: La revancha (A Better Tomorrow II, 1987), de John Woo: varios filmes.
- La novia vestía de negro (The Bride Wore Black, 1968), de François Truffaut: Kill Bill (ambas partes, aunque Tarantino niega haber visto el filme al momento de realizarlas).
- Lady Snowblood (1973), de Toshiya Fujita: Kill Bill Vol. I.
La escritura de Quentin Tarantino
El guion es uno de los elementos más importantes en la realización audiovisual y Tarantino invierte mucho de su tiempo trabajando sus escritos. Esta es una de las principales bases para crear ese estilo único y natural en sus historias.
Tarantino se caracteriza por ser un ávido escritor, casi novelista, que presta gran atención cuando crea a sus personajes. No importa si parte de la historia de un personaje queda fuera de la grabación, es clave saber qué es lo que el personaje busca.
A este realizador le gusta «ensuciarse» las manos al trabajar en sus guiones. Por ejemplo, escribe utilizando papel y lápiz, evitando activamente el entorno digital. Además, no utiliza un outline (un resumen o argumento sucinto, escrito antes de hacer el tratamiento del guion), partiendo de los personajes para desarrollar la trama.
Los diálogos casuales
Otra marca del estilo de Tarantino es la de poner a sus personajes a conversar, sobre asuntos que no parecen tener relación directa con el argumento de la película. Esto permite a la audiencia conocer un poco sobre lo que piensan y genera empatía con estos.
Por ejemplo, los personajes Jules Winnfield (Samuel L. Jackson) y Vincent Vega (John Travolta) en Pulp Fiction conversan sobre algo que no parece tener relación directa con la historia del filme.
Al inicio de la película, Vincent comenta a Jules las pequeñas “diferencias” culturales entre la vida en Europa y los Estados Unidos. Le dice que es posible consumir marihuana, que los policías allí no requisan a las personas y que en el cine venden cerveza en vasos de vidrio.
Todas estas cosas sorprenden a Jules, quien comenta que quizá debería marcharse a Europa. Entonces, Vicent continúa:
─ Vincent: ¿Sabes cómo llaman a la hamburguesa de un cuarto de libra con queso en París?
─ Jules: ¿No lo llaman un cuarto de libra con queso?
─ Vincent: No. Usan el sistema métrico y ni siquiera saben qué es un jodido cuarto de libra.
Aun si Tarantino recurre a pequeñas escenas de este tipo, es importante destacar que sus películas están escritas pensando en los personajes, y es a partir de ellos que las historias se desarrollan. Son estos diálogos cotidianos los que ayudan a humanizar a sus personajes.
En todo caso, y sutilmente, estos diálogos tienen como objetivo preparar acciones siguientes. Por ejemplo, continuando con Pulp Fiction, en otra escena Jules le pregunta a otro personaje (Brett) si él sabe cómo le llaman al cuarto de libra con queso en Francia, mientras lo amenaza con una pistola. El comentario de Jules tiene sentido para la audiencia, gracias a la conversación previa que este mantuvo con Vincent.
De esta forma, el diálogo casual cumple varias funciones: genera empatía y nos conecta a los personajes (humanizándolos), prepara escenas consecuentes y agrega algo de tensión o la libera.
La estructura narrativa no lineal
En muchas de sus películas, Tarantino rompe con la linealidad narrativa clásica, optando por un estilo de escritura menos obvio. En la obra la Poética, Aristóteles (384 a.C.-322 a. C.) nos dice que la estructura de una historia se divide en tres partes o actos, como secuencias lineales:
- El acto primero es la introducción de la historia y personajes.
- Ya en el acto segundo se da el desarrollo o confrontación de la historia.
- En el acto tercero es cuando ocurre la resolución (en donde ocurre el clímax).
Aun si existen variantes a esta estructura narrativa, la mayoría de historias se basan en este tipo de composición.
Perros de reserva, Pulp Fiction, Kill Bill Vol. I y Los ocho más odiados, son algunas de las películas en las que Tarantino adopta un estilo narrativo no lineal.
Los actos y sus elementos internos están presentes en cada una de estas películas, con la salvedad de que están dispuestos cronológicamente (los eventos o sucesos no siempre son lineales). La linealidad existe en la percepción que la audiencia tiene de la historia.
La no linealidad está relacionada con el uso de flashbacks y contraposición de escenas de diferentes momentos en el tiempo. Muchas veces, cuando Tarantino se vale de una narrativa no lineal, la historia parece fluir (como en Pulp Fiction) de forma normal. Para este director no es necesario hacerle explícito a la audiencia de que una escena se trata de un salto al pasado o de un flashforward (saltos al futuro).
Así, en Pulp Fiction, la película inicia y termina en lo que sería el «medio» de la historia, cronológicamente hablando (en la cafetería, cuando varios personajes con historias separadas se encuentran).
