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¿Qué es la relación de aspecto?

La relación de aspecto es la relación que existe entre el ancho y el alto de una pantalla, imagen, video, fotografía, sensor o filme.

En una relación de aspecto, los valores forman una proporción que se expresa como 4:3, 16:9, 2.35:1, entre otras. Estos números no se refieren al tamaño de una pantalla o imagen, sino simplemente a su forma, siendo el primer valor el ancho y el segundo el alto de esta: 4:3 = 4 unidades de ancho x 3 unidades de alto.

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La mayoría de pantallas, sean de televisión o de una sala de cine, tiene alguna de estas relaciones de aspecto (forma).

Por ejemplo, si una fotografía tiene una relación de aspecto 1:1, eso significa que tanto el ancho como el alto miden lo mismo. La medida puede darse en píxeles, centímetros, pulgadas, etc. Lo importante es que ambos lados mantienen la misma relación de 1:1 (p. ej. 10 cm x 10 cm).

Por el contrario, si una imagen tiene una relación de aspecto de 3:2, esto significa que su ancho es mayor que su alto. En este caso, si el ancho es de 3 unidades, y el alto es de 2, el ancho es 1.5 veces mayor que el alto.

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Para el filme El gran hotel Budapest (2014), el director Wes Anderson utilizó diferentes relaciones de aspecto, de acuerdo a diferentes épocas.

Cabe mencionar que la relación de aspecto puede involucrar tanto al medio utilizado para capturar imágenes como al medio a través del cual se exhiben. En el caso de una fotografía, el sensor de la cámara puede tener una relación de aspecto de 3:2 al capturarla, pero el papel en el que se imprime puede guardar una relación de aspecto de 4:3 (20 cm x 15 cm).

Relaciones de aspecto más populares

Relación de aspecto 4:3

Fue con la relación de aspecto 4:3 (o 1.33:1) que nació el cine, a finales del siglo XIX. Esta se basó en la forma del filme de 35 mm, utilizado originalmente en fotografía.

Esta relación de aspecto fue el estándar utilizado durante varias décadas, desde los primeros años del cine mudo. De hecho, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, adoptaría este formato y, al llegar el cine sonoro, lo adaptaría de 1.33:1 a 1.37:1 (para poder incluir el sonido en el filme). Con la llegada de la televisión, y con el fin de diferenciarse de esta, la Academia optaría por el uso de una relación de aspecto más amplia en la producción cinematográfica.

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Ciudadano Kane guarda una relación de aspecto de 4:3.

A pesar de haber caer en desuso en el cine, la relación de aspecto 4:3 permaneció como el formato utilizado en la producción televisiva. De hecho, durante unos 50 años, la forma de la pantalla de cualquier televisión estaba basada en una relación de 4:3 entre el ancho y el alto. Ya en los años 90, una relación de aspecto con un ancho más amplio comenzaría a ganar popularidad sobre la antigua relación de aspecto.

Relación de aspecto Cinemascope de 2.35:1 a 2.66:1

A partir de la década de 1950, se introdujo el aspecto 2.66:1, utilizado principalmente en la producción cinematográfica, bajo el nombre de Cinemascope.

La 20th Century Fox introdujo esta relación de aspecto, gracias a los diseños del astrónomo francés Henri Chrétien (1879-1956), los cuales permitían contraer un plano grande de imagen durante la grabación, en un filme de 35 mm, para luego expandirlo durante la proyección, sobre una pantalla de cine.

Así, en un filme de 35 mm, que tenía una relación de aspecto de 4:3, contenía una imagen contraída, que luego era expandida hasta 2.35:1 al proyectarse. Esto se lograba mediante el uso de objetivos (lentes) anamórficos. Así, la imagen resultante era básicamente dos veces más amplia que en 4:3.

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La dama y el vagabundo (1955), de Disney, fue el primer filme animado realizado en Cinemascope (relación de aspecto original de 2.55:1).

Aun si la relación de aspecto Cinemascope puede ser de 2.66:1, esta queda en 2.35:1, por causa de la introducción de la pista de sonido en el filme. Las relaciones de aspecto que abarca Cinemascope cubren desde 2.35:1 a 2.66:1.

Relación de aspecto 16:9

La relación de aspecto 16:9 es el paso de la televisión estándar 4:3, a la televisión de alta definición. Este formato fue introducido al inicio de la década de los 90, como un punto medio entre el formato Cinemascope (2.35:1) y el 4:3. La necesidad de utilizar la relación de aspecto 16:9 se dio porque la imagen de una película hecha para el cine no quedaba muy bien en una pantalla de televisión estándar.

Una ventaja de esta relación de aspecto, sobre el estándar 4:3, es la de adaptarse a una película hecha para el cine, haciendo uso de mattes más delgados, sin perjudicar mucho la calidad. También, las películas o programas producidos con el aspecto 4:3 pueden adaptarse más fácilmente, adicionando mattes verticales.

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La película Titanic (1997) tiene una relación de aspecto original de 2.35:1 (en el fotograma superior es de 2.3:1). Aquí se puede apreciar la adaptación a una relación de aspecto de 16:9, mediante el letterbox.
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En este caso, la película se corta y estira para ajustarla a la relación 16:9, por lo que pierde parte de su contenido y definición.

En cuanto a la resolución de las pantallas, aquellas que poseen una relación de aspecto 16:9 pueden venir con una resolución de 480p, 720p, 1080p, 4K u 8K.

Otras relaciones de aspecto

La producción cinematográfica puede tomar una gran variedad de relaciones de aspecto. En la actualidad, la más utilizadas continúan manteniendo el ancho de la imagen mucho más amplio que su altura. Una de las relaciones de aspecto más comunes en producción cinematográfica es la 1.85:1 (muy utilizada en el cine de Hollywood).

En el pasado, otro formato utilizado en varias super producciones fue el Ultra Panavision de 2.75:1 (en filmes de 70 mm). En todo caso, cualquier producción cinematográfica puede abarcar desde 1.33:1 hasta 2.39:1, según la visión de su director o directora.

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Comparación entre diferentes relaciones de aspecto sobre un fotograma de la película Ben Hur (1959), cuya relación de aspecto original fue la Ultra Panavision 2.75:1.

En fotografía analógica (usando filme o película), la relación de aspecto más común es la de 3:2 (para filmes de 35 mm). Sin embargo, hay más relaciones de aspecto en el mundo analógico, como en el formato medio (medium format) de 7:6 y de 5:4.

En fotografía digital, los sensores de las cámaras reflex digitales, o DSLR (por sus siglas en inglés), y sin espejo o mirrorless, en su mayoría guardan la relación de aspecto de la fotografía analógica de 3:2.

Otro formato popular en fotografía digital es de las cámaras con sistema Micro Cuatro Tercios (Micro Four Thirds o M4/3), que poseen un sensor con una relación de aspecto de 4:3.

Adaptación del cine a la pantalla de televisión

Generalmente, las películas producidas para su exhibición en pantallas de cine, guardan una relación de aspecto en la que el ancho es mucho mayor al alto.

De esta forma, cuando se adapta una película hecha para el cine a la pantalla de televisión, a esta se le adicionan unas franjas horizontales negras en la pantalla, llamadas mattes. A esta técnica se le denomina letterboxing (literalmente ‘buzón’, por ser similar a la rendija de un buzón), y la misma es utilizada al adaptar diferentes relaciones de aspecto.

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Ejemplo de un letterbox aplicado a una película. En esta imagen, el fotograma pasa de tener una relación de 2.35:1 a 4:3, para adaptarse a una pantalla de televisión estándar, mediante el uso de mattes.

Otra técnica de adaptación muy utilizada es la del pan & scan (escaneo panorámico). Esta consiste en el corte y ajuste del fotograma original, según la relación de aspecto en la que será proyectada la película y la composición deseada. Sin embargo, el pan & scan tiene la desventaja de que una parte de la imagen es eliminada al cortarla (en algunos casos hasta la mitad del contenido), además de que esta pierde definición.

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Un ejemplo de cómo se aplica el pan & scan en la película Terminator 2: el juicio final (1991), cuya relación de aspecto original es de 2.39:1 (la imagen de arriba tiene una relación de 2.35:1). En este caso, se corta parte de la imagen para adaptarla a una pantalla de televisión de 4:3 (todo el contenido sombreado se pierde).

Importancia de conocer la relación de aspecto

Si no se conoce la relación de aspecto del dispositivo de captura de imagen, ni dónde será proyectada, su composición y calidad pueden verse afectadas negativamente.

Por ejemplo, si una fotografía se captura con una cámara DSLR, cuyo sensor tiene una relación de aspecto de 3:2, y esta se imprime en un papel de tamaño 15 cm x 10 cm ( o 30 cm x 20 cm), la relación de aspecto del medio de captura será igual al de la impresión (15 cm x 10 cm = 3:2). Es decir, todo el contenido de la imagen capturada aparecerá en la impresión, sin necesidad de cortar ningún elemento o de dejar espacios en blanco

Por otro lado, si se utiliza una cámara con un sensor que tiene otra relación de aspecto, imprimir en 15 cm x 10 cm supondría una modificación de la imagen original. Así, o sobrará espacio en blanco en el papel, o la imagen tomada por la cámara tendrá que cortarse para ocupar todo el espacio de la impresión final.

Además, si hubiera clientes, se debe tomar en consideración el medio en el que esperan recibir las imágenes (digitales o impresas, y sus respectivos formatos). Por ello es recomendable conocer la relación de aspecto de los distintos medios, antes de realizar un servicio fotográfico.

Lo mismo ocurre durante la etapa de pre-producción de una película o video. Si la producción audiovisual es para consumir online, se debe analizar los canales y plataformas de visualización y distribución específicos. Si lo que se pretende es exhibirla en salas de cine, es posible que la composición principal de la fotografía se realice de acuerdo a este tipo de plataforma.