Técnicas de composición: el encuadre natural
¿Qué es un encuadre natural?
Al crear una fotografía, esta puede ser vista como un cuadro en sí misma. Después de todo, al observar por el visor o pantalla nuestra cámara ya estamos escogiendo qué elementos formaran parte de nuestra foto. En ese momento, nos decidimos por una perspectiva, por un motivo central, pensamos qué queremos que otras personas admiren en la escena que plasmamos en nuestras obras. Por eso, considerar nuestra composición es siempre importante y es ahí donde una guía como el encuadre natural entran en acción.
El encuadre natural es una forma de componer una fotografía (o toma cinematográfica) en la que existe algún elemento que funciona de cuadro o marco dentro de una imagen. Así, este cuadro enmarca otros elementos en la fotografía, generalmente el motivo principal. En palabras simples: un encuadre natural es como si enmarcáramos una fotografía dentro de una fotografía.
Con esta técnica, la escena se muestra desde el punto de vista del fotógrafo o fotógrafa.
Cuando pensamos en un cuadro, en fotografía, imaginamos un proceso que sucede después de haber hecho nuestra foto. Ya sea colocar un cuadro digital en algún programa de edición de imágenes, o un cuadro de madera sobre una foto impresa. En el caso del encuadre natural, este crea en el instante mismo de disparar la foto.
Ahora, que el cuadro o marco utilizado sea “natural” no significa que este sea un elemento orgánico. Se le llama natural simplemente para referirse al hecho de que lo encontramos ya dispuesto en el lugar, sin haberlo colocado nosotros.
Una ventana, árboles, rejillas o barandas, la entrada a una caverna, puertas, sombras y muchos otros elementos pueden funcionar para crear encuadres naturales.
¿Para qué sirve el encuadre natural?
Aun si es una técnica relativamente simple, y que probablemente utilizamos sin siquiera notarlo, muchas veces es bueno saber qué nos ofrece. Por eso, aquí hay algunas buenas razones para utilizar el encuadre natural:
- Ayuda a resaltar un tema o motivo (sujeto o elemento central) interesante. El cuadro en la escena invita a quien observa a prestar atención a aquello que deseamos que sea visto.
- Además, el encuadre brinda una capa (o varias) extra en la imagen. Esto transforma una imagen que podría bien ser plana, en una escena que abarca mayor profundidad, diferentes texturas y contrastes.
- Separa al motivo de la foto de otros elementos que lo rodean.
- Elimina el espacio negativo o “vacío” en una escena.
- Hace explícita una perspectiva desde la cual se observa una escena.
¿Cómo conseguir un encuadre natural?
En primer lugar, es importante afinar la observación. Buscar activamente y prestar atención a los detalles y elementos existentes en una escena, nos lleva a observar el mundo de formas nuevas.
El encuadre natural se sitúa generalmente en el primer plano de una imagen. Así, el elemento que forma el cuadro se encuentra más cerca de nuestro punto de vista que el resto de elementos de la imagen. Ello no significa que siempre deba estar ubicado en el primer plano.
Algunos aspectos a tomar en cuenta cuando utilizamos el encuadre natural:
- Si el cuadro está enfocado, la nitidez lo hace sentir más fuerte, próximo y llama más la atención de quien observa.
- Por el contrario, si el cuadro está desenfocado, este se siente más suave y la atención se centra más en el motivo.
- Un encuadre natural no siempre es un cuadro o círculo completo. Lo importante es que se produzca la sensación de que hay un marco.
- Cuando hay mucho espacio abierto (espacio negativo) en la escena, un encuadre natural ayuda a dar fuerza y dinamismo a la composición.
- Se debe evitar que el marco en sí distraiga la atención del motivo principal de la imagen.
¿Qué elementos pueden ser utilizados como cuadros naturales?
Básicamente, cualquier objeto que se encuentre en una escena puede ser utilizado para encuadrar de esta forma. El contraste y guía de la mirada que añade el marco es algo que se debe tener siempre en mente.
Algunos de estos objetos pueden ser: ventanas, orificios en las paredes, un túnel, la entrada de una cueva, una reja, el marco de una puerta, las ramas de un árbol (o varios árboles), sombras, edificios, humo, nubes, flores, barandas, etc.
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