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¡Zombies en el cine!: una breve introducción

¿Qué es un zombie?

En la cultura popular y el cine, los zombies son seres ficticios que resultan de la reanimación del cuerpo de un fallecido, y cuyo objetivo primordial es el deseo de consumir carne humana. Estos muertos vivientes se caracterizan principalmente por no poseer voluntad propia ni memoria de sus vidas pasadas.

Cuando los zombies hicieron su aparición en el cine, el tipo de zombie utilizado estaba inspirado en las prácticas  y creencias vudú haitianas. Este zombie era creado por un maestro o brujo vudú, a quien servía y obedecía. Estas características guardan una estrecha similitud con la dinámica de la esclavitud, de la cual fueron objeto muchos habitantes del Caribe.

La primera película considerada del género del cine de zombies es White Zombie (La legión de los hombres sin alma), estrenada en 1932. Esta película muestra a los zombies como resultado de las prácticas del vudú e incluso está ambientada en Haití.

Más tarde, las películas de zombies modificarían algunos de los rasgos que estos poseían en sus primeros momentos en el cine. La película La noche de los muertos vivientes (1968), de George Romero, definiría el arquetipo de zombie que continúa hasta nuestros días (con algunos cambios ligeros). Así, los zombies ya no tendrían solamente un origen paranormal, sino que habría una preferencia por explicaciones más cercanas a la ciencia ficción.

En muchos casos, el cine de zombies funciona más como un comentario social, que habla más sobre nuestra propia humanidad, nuestra realidad y nuestros miedos, que sobre estos seres fantásticos.

Entonces, si alguna vez te preguntaste sobre ese muerto viviente con un apetito voraz por la carne humana, acá te damos una breve introducción sobre su origen.

Posible origen de la palabra zombie

El nombre que recibe este ser proviene de la cultura afrocaribeña en América, aunque se especula que su origen se encuentra en el occidente africano, específicamente la región que comprende Gabón, Angola y la República del Congo.

Así, la palabra zombie puede que sea una adaptación de ndzumbi en lengua del pueblo Mitsogho (Gabón) y que significa ‘cadáver’; o de nzambi de la lengua del pueblo Kongo, que significa ‘Dios’ (en África Central) y ‘espíritu de una persona muerta’ (Área del Congo).

En la zona habitada por afrodescendientes, en el Caribe, Haití y las Antillas Francesas, dentro las prácticas del vudú, el zombie es un ser que es reanimado por medio de rituales sobrenaturales, en particular mediante el uso de la brujería.

El zombie como metáfora del esclavo

Con la migración forzada de esclavos africanos al continente americano, las diferentes creencias y prácticas religiosas de diversas etnias se mezclaron con las prácticas religiosas occidentales.

Muchos esclavos que eran transportados hacia América morían durante el viaje a través del Atlántico, como producto del trabajo forzado en las plantaciones de azúcar o debido a que se suicidaban. En muchos casos, la práctica del suicidio era resultado del deseo de abandonar la vida de esclavos y retornar a la tierra de origen.

Un zombie al anochecer en un campo de caña de azúcar en Haití. Zombie. Ilustración de Jean-noël Lafargue
Un zombie al anochecer en un campo de caña de azúcar en Haití. Obra: ‘Zombie’. Ilustración de Jean-Noël Lafargue.

Es por estos motivos que la idea del “muerto viviente” puede ser un reflejo de las terribles condiciones en las que estas personas se encontraban y la mezcla de diversas creencias religiosas (sincretismo religioso).

Más adelante, en la región del Caribe, Antillas y particularmente en Haití, la religión del vudú sería una de las fuentes más conocidas (dentro de la cultura popular), en las que se llevaría a cabo la supuesta reanimación de una persona fallecida. En el vudú, la muerte en sí no es un final y mantiene la idea de trascendencia de un ser.

En todo caso, la esclavitud y el trabajo forzado se asociaban (y aún se asocian) a los estratos más pobres y vulnerables, por lo que estas poblaciones son las que usualmente terminaban siendo zombificadas.

La llegada de los zombies de Haití a los Estados Unidos

Durante el siglo XIX, los Estados Unidos mantuvo una postura particular en la región del Caribe, intentando expandir su esfera de influencia. Algunos acontecimientos importantes fueron: la guerra hispano-estadounidense, que involucró a Cuba y Puerto Rico, el interés en construir y mantener el dominio del canal de Panamá, así como la ocupación de Haití y República Dominicana en las primeras décadas del siglo XX.

En el caso de Haití, los Estados Unidos ocuparon este país desde 1915 hasta 1934. Durante estos años, Haití tuvo varios gobiernos instaurados por los norteamericanos y contó con la presencia de sus fuerzas militares. Además, para asegurar la modernización de la infraestructura pública haitiana, muchas personas tuvieron que realizar trabajos forzados, lejos de sus familias y bajo amenaza armada.

Sin embargo, a pesar de estar bajo el control político y militar estadounidense, la influencia de la cultura religiosa y creencias haitianas se abrirían paso entre los ocupadores. Ya durante estos años, en los Estados Unidos las publicaciones populares de bajo presupuesto, llamadas revistas pulp (pulp magazines), empezarían a contar historias extraordinarias sobre los muertos vivientes.

Además, escritores, como William Seabrook y Zora Neale Hurston (quien también fuera antropóloga y realizara investigaciones en Nueva Orleans) ayudaron a popularizar las historias de zombies en la sociedad estadounidense.

Después de viajar a Haití, estos escritores narrarían sus encuentros cercanos con estos seres y describirían algunas de sus cualidades físicas y su comportamiento. Aunque, en el caso de Seabrook, este consideraba que era posible que no se tratara de muertos vivientes, sino más bien de personas con problemas mentales y bajo la influencia de alguna sustancia.

Características de los zombies en el cine

En el pasado, y durante la mayor parte del siglo XIX, los zombies eran representados como seres carentes de toda voluntad propia, reanimados por algún practicante maléfico del vudú.

Con el paso del tiempo, el origen mítico o mágico de los muertos vivientes pasó a tener una explicación más racional y científica. En vez de que su reanimación resultara de un acto de magia vudú, una de las causas más populares de su estado comenzaría a ser la presencia de algún virus que se expande por contagio.

Otra diferencia entre los zombies del cine de antaño y los de historias modernas se haya en su capacidad motora. Mientras que antes los zombies eran lentos, casi letárgicos, en el presente son muy populares aquellos que corren sin parar. Esto se debe a la idea de que el peligro aumenta si la amenaza es inminente.

A continuación, presentamos algunas de las características más comunes de los zombies en el cine:

  • Son incapaces de comunicarse.
  • Se movilizan en grupos, siguiendo el sonido o movimiento de sus víctimas.
  • No presentan emociones humanas.
  • Sin recuerdos de la persona que eran.
  • Apetito voraz, que ha pasado de desear alimentarse exclusivamente de cerebros humanos a todo el cuerpo.
  • Pueden resistir ataques físicos sin mucho problema.
  • No sienten dolor.
  • Son altamente contagiosos, una persona se convierte en un zombie si es mordida.
  • Incapaces de razonar o resolver problemas básicos.
  • Continúan moviéndose a pesar de encontrarse en un avanzado estado de putrefacción.
  • El lapso entre la muerte y la reanimación es variable, aunque en general toma unos pocos momentos.
  • “Mueren” solo cuando se destruye su cerebro.
  • Solían ser lentos, pero en la actualidad, es común que los zombies sean rápidos y corran.

White Zombie: los zombies llegan al cine

White Zombie (La legión de los hombres sin alma, 1932) dirigida por Victor Halperin es considerada la primera película dedicada a los muertos vivientes.

Poster de la película White Zombie de 1932
Póster de la película White Zombie (1932), dirigida por Victor Halperin y protagonizada por el maestro del cine clásico del terror, Béla Lugosi.

En esta historia, los personajes de Madeleine Short (Madge Bellamy) y Neil Parker (John Harron) son una pareja que viaja hacia Haití para celebrar su matrimonio. Una vez allí, se encuentran con Charles Beaumont (Robert Frazier), el dueño de una plantación, quien está obsesionado con Madeleine. Por esta razón, Charles pide la ayuda de un maestro vudú, Murder Legendre (Béla Lugosi), para que convierta a Madeleine en zombie, tenerla bajo su dominio y tomarla como su esposa. Sin embargo, la situación se complica y Neil deberá luchar para rescatar a su querida Madeleine de estos maléficos personajes.

White Zombie está relacionada con el libro La isla mágica (1929) de William Seabrook, el cual fue una de las primeras obras en despertar el interés general en los Estados Unidos por la temática zombie. Tanto el libro como la película presentan una relación entre los zombies, los rituales vudú y la sociedad haitiana.

Representación de los zombies en White Zombie

Así como sucediera en la realidad haitiana, la relación entre el maestro y los zombies era similar a la del maestro y los esclavos.  En este caso, el brujo vudú recurre a la magia con el fin de reanimar y mantener a los muertos vivientes bajo su poder.

Los zombies obedecen al maestro y trabajan para este, siendo valiosos recursos económicos. Además, estos zombies también tienen la función de inducir el miedo y reducir la voluntad de rebelión de aquellos esclavos vivos. Estos seres son posesiones y objetos. Ello es claro precisamente por la intención de uno de los villanos, la cual es convertir a Madeleine en su posesión, arrancando su voluntad individual.

White zombie, esclavos trabajando caña de azúcar
Los zombies (esclavos) de Murder Legendre trabajan sin descanso en una moledora de caña de azúcar.

Por otro lado, muy a pesar de estar ambientada en Haití, White Zombie fue grabada en los Estudios Universal y en otras locaciones de Los Ángeles, California. Sin embargo, esta película tuvo un presupuesto relativamente bajo, por lo que grabar en una locación tan distante no era posible.

En todo caso, la película tiene poca participación de actores y actrices afrodescendientes, lo que se explica por la forma en que se desarrollaban las relaciones sociales de la época en los Estados Unidos. El único personaje negro, cuyo rol no contaba con acreditación, era el chofer de la pareja principal. Este personaje estaba interpretado por el célebre actor Clarence Muse (quien además era escritor, director, compositor e incluso cursó derecho).

Solo en una toma se observan un par de zombies (esclavos) afrodescendientes, pero además del personaje del chofer, solo otro personaje sería negro, el de Pierre, interpretado por Dan Crimmins, quien utilizaba maquillaje oscuro (black face).