El plano holandés en cine y fotografía
El plano holandés es una técnica de composición en cine y fotografía en la cual el horizonte se encuentra en un ángulo inclinado, dibujando una diagonal. Se utiliza principalmente para crear una sensación de inestabilidad o adicionar drama a una imagen.
Entre los géneros cinematográficos en los que más se utiliza están el terror, film noir y thrillers psicológicos. Además, su uso es muy popular en ciertas escenas de películas de acción, en las cuales se desea aumentar la tensión.
Origen de su nombre
Fueron los realizadores cinematográficos dentro del movimiento expresionista alemán (alrededor de 1920), quienes darían a conocer el plano holandés. De hecho, originalmente se le conocía como “plano alemán” o Deutsch angle, en inglés. La confusión se dio porque el adjetivo «holandés» (Dutch) se escribe en inglés de forma similar al adjetivo «alemán» (Deutsch).
Utilidad del plano holandés
Nuestra visión es paralela al horizonte (dibujando un plano recto imaginario). Así, al observar el horizonte inclinado en una imagen, ello provoca una sensación de desequilibrio o tensión. A continuación, se presentan algunas razones para utilizar un plano holandés:
- Tanto en fotografía como en cine, se utiliza este encuadre para crear un efecto psicológico de inestabilidad.
- Ayuda a comunicar el estado de ánimo de los personajes que se encuentran en la escena.
- Provoca la sensación de movimiento, además de dirigir la mirada de quien observa (las líneas diagonales brindan energía y dinamismo a la composición).
- Puede expresar que lo que acontece es de alto riesgo y que tiene consecuencias importantes.
- Ayuda a contar la historia desde la perspectiva de un personaje, transmitiendo cómo una persona vive su realidad en un momento específico.
- Aumenta el espacio de la escena, siendo posible colocar más elementos en la misma.
Principales aspectos del plano holandés
Existen muchos elementos que intervienen en la narrativa visual de una composición, aquí se enumeran algunos de los más importantes al utilizar el plano holandés:
- La posición de la cámara: dependiendo de si la cámara observa desde arriba (picada) o desde abajo (contrapicada), los personajes pueden estar en una posición distinta de poder o control.
- La perspectiva o punto de vista: se debe tener en cuenta si se utiliza la tercera persona, la primera persona o si se trata de un plano general, etc.
- El ángulo de visión: es amplio, como una toma abierta o general, o estrecho, como un primer plano (que puede crear un sentimiento de claustrofobia).
- El grado de inclinación del horizonte: entre más inclinado o más abrupto sea su ángulo, más tenso, dramático o inestable se percibe la acción en una imagen.
- Profundidad de campo: qué partes o elementos de la escena están enfocados y cuáles están fuera de foco.
- Tipo de objetivo (lente) utilizado: un primer plano (una toma cercana de una persona) con un lente grande angular crea mayor distorsión en la imagen que un teleobjetivo, que también esté en primer plano.
El plano holandés en el cine
El plano holandés comenzó a ser utilizado dentro del expresionismo alemán, altamente influenciado por la situación social de la época de entre guerras.
Los temas más explorados giraban alrededor de situaciones oscuras y sentimientos pesimistas. De lo que se trataba era de abstraer la inestabilidad social y psicológica, así como lo perturbador del contexto histórico que se vivía en ese momento.
Ya en el cine, esta corriente se caracterizaba por sus ambientes llenos de misterio y simbolismo. Uno de los primeros en popularizar el uso del plano holandés fue el director alemán Rober Wiene (1873-1938) con El gabinete del doctor Caligari (1920), una de las grandes películas del expresionismo alemán.
Como un arte aún joven, las posibilidades del cine eran infinitas en términos de experimentación. Ello llevó a que realizadores, como el director soviético Dziga Vertov (1896-1954), hicieran uso de este plano para documentar el dinamismo del mundo social a través de la cámara cinematográfica.
Más adelante, diferentes directores incorporaron este plano en varias de sus películas. Entre estos directores se encuentran Orson Welles en El ciudadano Kane (1941), Alfred Hitchcock en La sombra de la duda (1943) o Los pájaros (1963), y Carol Reed en El tercer hombre (1949).
En estas películas se manifiesta un aire de pesimismo, horror o la visión psicológica e introspectiva de sus personajes principales.
Varios géneros se verían influenciados por esta corriente y adoptarían el plano holandés como elemento de composición narrativa. Entre los géneros que más lo utilizan están el film noir, el cine de horror y los thrillers psicológicos. También es común observar su uso en grandes producciones cargadas de acción.
Si quieres saber más sobre El ciudadano Kane, no dejes de revisar Cinco películas visualmente increíbles.
En las últimas décadas, el plano holandés ha sido incorporado como una herramienta habitual en la composición narrativa. A continuación, ofrecemos una lista de algunas películas famosas que utilizan este tipo de ángulo:
- Duro de matar (conocida también como Jungla de cristal, 1988), de John McTiernan;
- Doce Monos (1995) y Pánico y locura en las Vegas (1998), de Terry Gilliam;
- Misión Imposible (1996), de Brian De Palma;
- Snatch: cerdos y diamantes (2000), de Guy Ritchie;
- El caballero de la noche (2008), de Christopher Nolan;
- Iron Man: el hombre de hierro (2008), de John Favreau;
- Thor (2011), de Kenneth Branagh;
- Eso (2017), de Andrés Muschietti;
- Trainspotting (1996), Exterminio (o 28 días después, 2002), y Quisiera ser millonario (conocida también como ¿Quién quiere ser millonario?, 2008), y casi toda la filmografía de Dany Boyle.
El plano holandés en fotografía
Así como en el cine, el plano holandés tiene el mismo impacto en la fotografía, creando tensión y provocando una sensación de drama y dinamismo.
Por ejemplo, en la fotografía callejera, este plano ofrece una especie de narrativa interna sobre las personas fotografiadas, además de transmitir el movimiento propio del ambiente urbano.
Uno de los grandes fotógrafos que utilizó este plano con bastante frecuencia fue el pionero de la fotografía callejera Garry Winogrand (Estados Unidos, 1928-1984).
Otros tipos de fotografía en los que el plano holandés es muy utilizado son: la fotografía de conciertos, deportiva (principalmente en deportes de motor), documental, arquitectónica, en paisajes y fotografía artística o experimental.