Técnicas de composición: La regla de los tercios
¿Qué es la regla de los tercios?
La regla de los tercios consiste colocar al motivo o sujeto de una composición en alguno de los puntos en donde se cruzan dos líneas verticales y dos horizontales, si se dividiera una imagen en nueve partes iguales.
Cuando se habla de composición en artes visuales (pintura, fotografía, cinematografía, diseño gráfico, etc.), esto se refiere básicamente a la forma en la que se organizan los distintos elementos en un cuadro. La regla de los tercios, más que una regla, es una guía o técnica que ayuda a disponer dichos elementos en la imagen.
Para hacer uso de esta, simplemente basta imaginar una especie de reja que divide al cuadro, imagen o escena en nueve partes iguales, para luego ubicar el “punto de interés” (también conocido como el motivo) en alguno de los puntos que unen a los cuadros (la reja es similar a la de un juego de gato o ceros y cruces).
La idea principal es evitar que el motivo o sujeto (aquel elemento visual primordial que se quiere fotografiar, pintar o diseñar) no esté ubicado en el centro de la imagen. Esto se debe a que la mirada de las personas tiende a dirigirse a estos puntos de interés con mayor naturalidad que al centro de un cuadro.
Además, esta técnica ayuda a resaltar aquellas cosas que la o el artista desea que la audiencia observé con atención, y no tanto otros elementos en la imagen, los cuales son principalmente contextuales.
Es importante tener en cuenta que la regla de los tercios es ante todo una guía, técnica y/o herramienta de uso general para las y los artistas. Esto significa que, si bien es bueno conocerla y dominarla, no es necesario utilizarla siempre en el proceso creativo.
¿Cómo aplicar la regla de los tercios?
En la actualidad, los dispositivos de grabación, como videocámaras, cámaras fotográficas y teléfonos inteligentes, ya vienen con la opción de mostrar una rejilla que sigue la regla de los tercios. Así, esta rejilla funciona como guía para visualizar dónde colocar al motivo o sujeto de la imagen.
A continuación, se presentan algunos consejos para aplicar la regla de los tercios, a la hora de componer una fotografía, pintura, toma o diseño:
- Es importante evitar que el motivo quedé en el centro de la imagen.
- Se dibuja, mental o literalmente, una rejilla que divida la imagen en nueve partes.
- Luego, se coloca el motivo en alguna de las intersecciones de la imagen.
- Si se trata de un paisaje, la línea del horizonte (cielo/tierra, cielo/mar, tierra/mar) debe encontrarse en alguna de las líneas horizontales de la rejilla, en donde una región ocupe dos tercios de la imagen.
- Si se trata de un retrato, se deben colocar los ojos en alguna de las intersecciones, dejando un espacio hacia el lado en el que se dirija la mirada de la persona.
- Lo anterior también aplica para imágenes en movimiento y composición cinematográfica (animaciones, videos, películas, videojuegos, etc.).
Consejo extra: si la imagen está compuesta de varios elementos, como distintos objetos, personas o animales, etc., se puede obtener un balance visual si se coloca a cada elemento en intersecciones o puntos opuestos.
Uso de la regla de los tercios en retratos
Como norma general, el centro de interés en un retrato se encuentra en la mirada de una persona. Los ojos, en este caso, son el punto sobre el cual se pone mayor énfasis. Como dicen por ahí “los ojos son el espejo del alma”.
Así, los ojos de una persona estarán ubicados en la intersección que forman las líneas verticales y horizontales. También, es importante colocar la mirada de dicha persona de tal forma que haya espacio entre los ojos y el límite de la imagen (no cortar la mirada). Básicamente, se trata de imaginar el camino que la mirada sigue, sin bloquearla.
En fotografía, se puede utilizar algún programa de edición para realizar la composición, de acuerdo a la regla de los tercios, si así se desea.
Cabe mencionar que esta regla también es aplicable a objetos inanimados, en los cuales parece existir un frente o “rostro” (por ejemplo, un edificio, la cara de una montaña, etc.).
Origen de la regla de los tercios
Como tal, la regla de los tercios fue mencionada por primera vez por el pintor inglés John Thomas Smith (1766-1833), en el libro Apuntes sobre el paisaje rural (Remarks on Rural Scenery, 1797). En este libro, Smith hace una referencia del pintor inglés Joshua Reynolds (1723-1792), quien dijo:
“Si tienen distinto origen, dos luces iguales nunca deberían aparecer en la misma imagen. Así, una debe ser principal, mientras que el resto deben estar subordinadas, tanto en dimensión como en grado.”
Así, de esta “regla de los tercios”, Smith concluyó que los elementos de una imagen han tomar uno o dos tercios y nada más. Por ejemplo, en un panorama, si el punto de atención está en la tierra (o arena y mar), este ocuparía dos tercios de la imagen, mientras que el cielo solo un tercio. Contrariamente, si el punto de atención está en el cielo, entonces este ocuparía dos tercios, y la tierra solo uno.